Café Literario

The sun is shining and the birds are singing

and because today is the very last day

they will sing forever.

—Joey Comeau

Biblioteca

Había una vez un Café Literario en una preparatoria abandonada por la mano de dios, un oasis en el desierto donde los sedientos estudiantes iban a morirse de sed juntos porque, irónicamente, nunca habia café. Pasé muchos años muriendo de sed en ese lugar y nunca me he podido quitar la resequedad de la garganta. Si estás aquí, me imagino que tú tampoco.

Un fatídico día, una de las líderes me dio una carpeta llena de materiales del Café, datando poco después de su concepción. Me pidió que se lo diera a su propietaria original, nuestra vieja líder Merari. Pensé en hacerlo pero la intención nunca abandonó mis pensamientos. Han pasado tantos años que no quiero amargarle ahora la memoria de su áspera garganta, aún así la culpa me carcome. Mi reconciliación con estas dos verdades es publicarlo todo aquí para que quien desee pueda sentir ese malestar tan contagioso que ni mil poemas podrías curar. Créeme, lo he intentado.

Lee todo lo que alguna vez fue y todo lo que será, bajo tu propio riesgo:

Foto real de la carpeta de Merari.